Presentamos un nuevo ciclo en el blog, el de las entrevistas a
especialistas que dedican su tiempo a desarrollar lo que les apasiona. En esta
ocasión, y abriendo el ciclo, la entrevista es a Gonzalo Rigaldo, de 42 años,
Diseñador Gráfico de la Universidad de Buenos Aires y con amplia experiencia en
su labor. Sus principales trabajos pueden encontrarlos en www.gonzalorigaldo.com.ar, y su correo por si quieren contactarlo es hola@gonzalorigaldo.com.ar.
El tema que acontece es el de la creatividad. Cada uno en su trabajo
seguramente tiene diversas funciones, algunas operativas, donde las
resoluciones ya fueron pensadas, restando solamente la repetición de las mismas;
asimismo, pueden asignarnos nuevas tareas que requieren componentes
creativos, nuevas ideas para resolver nuevos problemas. Para estos últimos
casos, más complejos, ¿Qué mejor que preguntarle sobre el método de creación y
su diaria a un diseñador?.
Quiero agradecer a Gonzalo por su tiempo y entusiasmo para con la
entrevista, porque además de ser mi primo, lo considero un gran talento y con
un futuro impresionante. Difícil olvidar esas caricaturas que hacía cuando
éramos chicos, entreteniendo a toda la familia. No quiero hacerlos esperar
más y los dejo con sus pensamientos…
MM: ¿Cómo
decidiste estudiar diseño gráfico y vivir de la creación artística?.
GR: Desde
muy chico me gustó dibujar, pasaba horas dibujando y leyendo historietas. Más
tarde empecé a interesarme más por la creación plástica, vivía cerca del Centro
Cultural Recoleta y los fines de semana solía ir y recorrer las distintas
exposiciones del Museo. Siempre tuve una vocación muy marcada y sabía que iba a
dedicarme a alguna actividad que tuviera que ver con la comunicación visual.
Cuando llegó su momento en el secundario recuerdo que nos hicieron un test
vocacional en el colegio y en ese momento supe de la existencia de la Carrera
de Diseñador Gráfico y que era una profesión que me permitiría vivir de lo que
me gustaba hacer.
MM: ¿Dónde
estudiaste?, ¿qué te dejaron las instituciones educativas?.
GR: Estudié
en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos
Aires. La UBA me dejo sobre todo un sentido grande de la responsabilidad y una
autoexigencia que hace que uno busque siempre la excelencia en el trabajo que
te toca realizar. Estudiando en la Universidad Pública desarrollás la capacidad
de resolver los problemas a partir de tu esfuerzo y desarrollás una mirada
crítica que te enseña a poder ver las cosas desde distintos puntos de vista.
En
la UBA aprendí que el diseño es una disciplina que resuelve problemas concretos
de comunicación visual además de ser una actividad creativa. Cuando diseñás
siempre es para un cliente en particular que tiene problemas de comunicación
puntuales que el diseñador tiene que resolver más allá de su necesidad de
expresión personal, en esto se diferencia de la creación artística y es algo
que aprendí a partir del trabajo en la Universidad.
MM: ¿Cuánto
influyen hoy las PCs a la hora de realizar tus trabajos?, ¿siempre volvés al
boceto a mano?.
GR: La PC esta involucrada en todo el proceso de
diseño. En la investigación, internet se ha vuelto una herramienta irreemplazable,
los buscadores nos permiten buscar información y estar al tanto de las
distintas soluciones de diseño desarrolladas a lo largo de todo el planeta.
Por
otra parte nos facilita la comunicación fluida con el cliente, la posibilidad
de estar continuamente en contacto y recibir un feedback de nuestro trabajo en
forma inmediata, esto mejora el ida y vuelta con el cliente y nos permite
llegar a un solución ajustada acortando mucho los tiempos de producción. Por
otra parte las computadoras están involucradas en la mayoría de los procesos de
producción de cualquier producto profesional de diseño, ya sea un producto
editorial, de packaging o de creación de marca.
El boceto a mano forma parte
del proceso de proyección y nos permite evaluar distintas soluciones de diseño
a nivel de boceto. Puede ser que el diseño de una marca o de una ilustración
parta de un boceto hecho a mano pero finalmente el producto final tiene que ser
traducido a información digital que pueda reproducirse con distintos métodos de
impresión o reproducción digital.
MM: ¿Crees
que no existe originalidad?, es decir, ¿siempre copiamos o tomamos ideas
preexistentes?.
GR: Creo que siempre se parte de ideas existentes para
crear una solución nueva. No se diseña en el vacío, para llegar a una solución
que supere soluciones anteriores es necesario conocer el problema. Me gusta la
definición de creatividad como la capacidad de relacionar ideas conocidas de
una manera diferente para llegar a resultados originales.
MM: ¿Tenés
referentes?, en caso afirmativo, ¿quiénes son y qué valorás de ellos?.
GR: Admiro mucho el trabajo de diseñadores argentinos pioneros del diseño en
nuestro país como Rubén Fontana y Ronald Shakespear.
Rubén Fontana formó parte del movimiento cultural y artístico surgido del
Instituto DiTella en los años sesenta. Reconocido por incorporar el estudio de
la tipografía en la Universidad de Buenos Aires, director de la Revista Tipográfica
que desde 1987 hasta el 2006 acompaño la evolución del diseño en Argentina. En
la actualidad dirige la carrera de Posgrado de Diseño de Tipografía de la
Universidad de Buenos Aires y desde su estudio de diseño trabaja en el diseño
de identidad corporativa para las empresas más importantes del país (YPF,
Telecom, Banco Central de la República Argentina, Disco, Freddo, Metrogas,
Morph).
Según el propio Fontana, “La clave es saber pensar... ni la mano, ni la
máquina pueden decir como hay que pensar. Por sobre cualquier otra cosa, el
diseño es una actitud mental”. “Nada se hace en 15 minutos, cuando se debe
solucionar un problema, por lo general la solución no aparece como un destello
de creatividad. Es necesario tener un conocimiento íntimo de la cuestión sobre
la que se trabaja para encontrar la solución”.
Ronald Shakespear trabaja en diseño desde hace 50 años. Hoy dirige su
estudio junto a sus hijos Lorenzo, Juan y Bárbara. Fue Profesor Titular de la
Cátedra de Diseño en la FADU, UBA, (1985 -1990) y
Presidente de ADG, Asociación de diseñadores Gráficos de Buenos Aires (1984 - 1986). Es ampliamente reconocido en el mundo por sus
intervenciones en los sistemas de Señalización y en Identidad Visual. Diariamente
convivimos con su trabajo que forma parte de nuestra ciudad como la
señalización de las calles de Buenos Aires (Plan Visual de Buenos Aires,
Estudio González Ruíz/Shakespear), la Señalización del Subterráneo de Buenos
Aires (Subte - con Lorenzo y Juan Shakespear), el Bioparque Temaikén,
Autopistas del Sol, El tren de la Costa y el Parque de la Costa entre muchos
otros proyectos de Comunicación Visual. Su estudio ha diseñado más de mil
proyectos de Identidad Visual como el Club Atlético Newell´s Old Boys, Banco Galicia, Luigi Bosca,, Boca Juniors, Duty
Free Shop, Netizen, Banco Hipotecario S. A., Banco Río, Oca, Red Link, Metrovías, Tecpetrol, Banelco, Avex, Harrods, Banco Patagonia.
Tuve el privilegio de trabajar
durante un tiempo en su estudio y lo que me impresionó de Ronald fue su
preocupación por la gente, poner el foco en el usuario de los objetos que
diseñamos. “Un buen diseñador es aquel que tiene una oreja grande. Una oreja
grande para escuchar a la gente, descifrar sus códigos y atender sus anhelos y
fantasías. Definir a la audiencia es la mitad de la solución”.
MM: ¿Cuál
es tu método de inspiración y trabajo?, ¿considerás que es una cuestión de 1%
inspiración, 99% esfuerzo?.
GR: Lo primero es interesarme por la cuestión que me toca resolver, tratar de
entender el problema, esto puede parecer una obviedad pero muchas veces el
diseñador empieza a trabajar antes de conocer profundamente el tema. Para esto
es muy importante además de la información que pueda obtener del cliente, la
cual me ayuda a definir el problema de comunicación a resolver, el relevamiento del contexto, cuales son los
códigos de comunicación propios del sector y de las personas a las que va
dirigido el diseño además de los casos de éxito que son referentes en el área.
Realmente creo que los buenos resultados son productos en un 99% de esfuerzo y
un 1% de inspiración. Puede ser que en algún momento la solución de un problema
se presente en un instante como producto de la inspiración, de una intuición,
pero sin duda es el resultado de un proceso anterior que demanda mucho esfuerzo
y compromiso con el trabajo.
MM: Más
allá de lo que quieren las empresas, ¿Cuál es tu forma de medir si tu trabajo
es bueno o malo?.
GR: Es muy importante que la empresa se identifique y se apropie del resultado de un proceso de diseño porque es una pieza muy importante en la implementación y el funcionamiento de este, sin embargo el destinatario final es el usuario de un objeto de diseño que fue creado para resolver un problema concreto de comunicación.
Es por esto que la mejor forma de medir el resultado de nuestro trabajo es contrastarlo con la realidad, si cumple con la función para la cual fue pensado, si el packaging de un producto sirve para diferenciarlo de productos de la misma categoría en la góndola del supermercado, si el afiche de una obra transmite el espíritu de la obra y atrae a los espectadores o una marca logra identificar a la empresa para la que fue creada.
MM: ¿Todo
es arte?
GR: No
creo que todo sea arte, el arte es una actividad humana por la cual el artista expresa
su visión del mundo, sus sentimientos o crítica de la realidad. En algún punto
se encuentran por su necesidad de transformar la realidad pero el artista lo
hace desde un punto totalmente subjetivo siguiendo un impulso personal, el
diseñador responde siempre al pedido de un cliente y trabaja a partir de
condicionamientos que dirigen el proceso de diseño, modos de producción y
códigos visuales que son propios del objeto que le toque diseñar y del público
al cual va dirigido.
No es lo mismo diseñar una etiqueta de vino que una marca
para una empresa automotriz, y cada vino tiene sus propios códigos visuales,
será distinto un diseño de packaging para un vino Malbec producido en Mendoza
de un vino Blanco Californiano, la función del diseñador es conocer la
personalidad de cada producto que le toca diseñar, que es lo que lo diferencia
del resto y poder comunicarlo.