Es un concepto que manejan los economistas y, porque no, nuestro sentido común: "Las cosas se hacen solas". Romper con este pre concepto y saber quienes son los autores es muy importante a la hora de evaluar políticas públicas. Esto lleva a la reflexión sobre la responsabilidad.
Sumo además, una nueva e importante idea, la del estímulo o incentivo. La mayoría de las soluciones a los grandes problemas, a mi entender, proviene del estímulo o desincentivo de las personas y sus acciones.
La forma de combinar a los responsables y-con los estímulos en economía, en este caso, lo relacionaré con los componentes de demanda y de oferta, o viceversa. Los hacedores de política pública, llámese gobierno, tienen las palancas para estimular o desincentivar componentes de demanda y de oferta agregada.
Cabe resaltar que si se estimula uno de los dos componentes de esta balanza (demanda u oferta), y el opuesto no, se cae en exceso o des-balance. Y este des-balance no se resuelve automáticamente, como se suele pensar. Sino que se expresa mediante patologías macroeconómicas.
De este razonamiento, quiero deducir que si se incentiva un componente de la balanza, también debe ser estimulado el complementario (léase demanda y oferta, no solamente demanda u oferta).
Nota al pie: los componentes de oferta son mucho más difíciles de estimular que los de demanda, por eso se cae frecuentemente en los vicios de excesos de demanda).