Una vez más, empiezo así porque este mito fue utilizado una y mil veces en la historia. Desde Shakespeare (Los dos nobles caballeros) hasta Borges (la casa de Asterión) pasando por los hermanos Grimm (Hansel y Gretel, y su camino de migas de pan) a Spielberg (Indiana Jones 3, el polvo sobre el puente invisible de la última prueba), y porque no, Freud con sus clásicas citas a los laberintos.
Teseo, héroe mitológico griego, al ver a su patria, Atenas, obligada a sufrir castigo por parte de Minos, rey de Creta, se postuló para ser enviado al laberinto de la confusión y desesperanza donde vivía la bestia, el minotauro. Ariadna, aparentemente hermana del Minotauro, al ver la valentía de Teseo le propuso al héroe ayudarlo, pidiendo a cambio su mano para casarse si la empresa salía como esperaban.
Ella sostendría su ovillo para que el héroe tomara el hilo y marcara la forma de regresar a su prometida y a la luz, una vez vencido el Minotauro. Conocemos el final feliz, Teseo vence al Minotauro, regresa por el camino marcado y, junto a Ariadna, retornan a su tierra prometida, Atenas.
Quiero destacar que el héroe tiene la valentía para iniciar la empresa, pero la unión, al menos por un hilo, a su novia, no es un dato menor. La traducción literal de "Wireless", es "sin hilos", y es uno de los medios que utilizamos mayormente hoy en día para comunicarnos con nuestros seres queridos. Aunque exista la distancia, cual astronauta en el espacio, nos encontramos unidos al menos por comunicaciones inalámbricas.
Esa conexión, el "estoy con vos y te voy a ayudar", nos permitirá vencer los miedos (Minotauros y laberintos), y conocer el camino hacia la luz y al amor de la prometida.
Cuan presente se encuentra este mito en nuestros días.
Dedicado a Luciana que vive en Pilar y yo en CABA.