Hace unos días me llamaron de un Banco <<X>> ofreciéndome una tarjeta de crédito debido a mi buen comportamiento crediticio con mi actual Banco <<S>>. A lo que contesté que "no me es necesaria en este momento".
Pero quiero comentarles cual fue mi comportamiento financiero para que puedan juzgarlo como "buen comportamiento crediticio".
Recomiendo inicialmente los siguientes ejercicios matemáticos:
1) Armado de un presupuesto: primero, diferenciar el flujo de dinero entre ingresos y gastos. Es muy importante pensar gran cantidad de tiempo en como conseguir ingresos, me refiero a buscar las formas innovadoras, dentro de la legalidad, de hacer crecer este flujo. Por el lado de los gastos, separarlos en primarios y secundarios. Los primarios son aquellos que son esenciales, mientras que los secundarios pueden ser reducidos ante casos de urgencias.
2) Pensar en el ahorro: La resta de Ingresos menos Gastos da como resultado el ahorro. Es recomendable alcanzar un 10% de ahorro sobre los ingresos mes a mes. El ahorro puede ser utilizado para situaciones de emergencia y/o inversiones para generar mayores ingresos en el futuro.
Una vez que tenemos este esquema en nuestra mente podremos pensar en un mejor uso de la tarjeta de crédito.
Las cuotas que se pagan con la tarjeta tienen que ser incluidas dentro del grupo de gastos primarios. Esto se debe a que una vez adquirido el producto, se lo tiene que pagar. Posponer el pago (con el pago mínimo), implica mayores intereses y más deuda (no lo recomiendo). Básicamente, al adquirir un producto con tarjeta de crédito, se contrae una deuda a pagar en cuotas con o sin interés. En caso de no poder pagar el resto de la deuda, una posibilidad es la de vender el producto (con el uso que se le haya dado).
Con esto quiero decir que el uso de la tarjeta de crédito implica un pago mensual fijo. Por eso es importante preguntarse hasta que límite puede uno pagar por mes sin desplazar gastos esenciales.
Un cálculo que no se utiliza frecuentemente es el de evaluar ante una nueva compra si nuestros ahorros pueden pagar el total del producto como si fuera hecho en un pago. Nos da una medida de solvencia (si podemos o no comprar el producto hoy). Por ejemplo, si quiero comprar una PC, ¿me alcanza con los ahorros que tengo?.
Es relevante, también, diferenciar qué productos adquirir con la tarjeta de crédito. Los bienes durables para equipar el hogar, por ejemplo, suelen ser costosos. Por eso, para no quedarnos sin efectivo disponible en el presente, se buscan mayores cuotas sin interés.
Siempre que decidamos pagar en cuotas es significativo hacerlo sin intereses, o en los menores porcentajes posibles.
Finalmente, para conocer el nivel actual de deuda crediticia, es decir, si tuviera que pagar toda mi deuda hoy, el cálculo a realizar es el siguiente:
Sumar las cuotas restantes de cada producto, multiplicadas por su valor.
Por ejemplo, si me faltan 2 cuotas de $200 de unas zapatillas y 3 de $150 de un televisor, la deuda que tengo en el presente sería, Deuda=2x$200+3x$150=$400+$450=$850.
Siempre aprovechemos los descuentos!.